domingo, 8 de septiembre de 2013

Empecemos con ilusión

Otras vacaciones de verano más se suman a nuestra experiencia. Unos días de descanso y desconexión, para cambiar de actividades, viajar, disfrutar de reencuentros o aprovechar la soledad. Es un tiempo que nos impulsa hacia el nuevo curso con energías renovadas y nuevas perspectivas. Una época muy esperada: una posible motivación cuando nos sobrepasa la inercia del día a día, cuando parece que nuestro motor no nos mueve con la misma fuerza.

Las vacaciones cobran tanta importancia que el verano se relaciona directa e inconscientemente con ellas. Es un tiempo para vivir y sentir la vida; para coger aire fresco que llene nuestros pulmones, aire que  en la efímera exhalación del nuevo curso se irá desprendiendo poco a poco.


Sabemos por propia experiencia que igual que empiezan, terminan. Pero nos dejan una estela de circunstancias que nos animan a empezar pisando fuerte. Principalmente aparece la ilusión: la ilusión por alcanzar nuevas metas, la ilusión de aprender, la ilusión de la novedad, la ilusión de seguir avanzando en el camino de la vida de cada uno. La ilusión de construir tu vida, aquella que solo se puede formar desde lo cotidiano.



¡Mucho ánimo a todos en cada situación!
Busquemos siempre la ilusión que brota de cada oportunidad