viernes, 26 de junio de 2015

Realidad

-Azul

-No, el mundo es rojo- discutían los dos, durante toda su vida, hasta que un extraño que pasaba por ahí intervino:

-¿Y si fuera multicolor?

Los dos se giraron para ver quién había dicho semejante tontería. El náufrago dejó de ver desiertos de mar y el niño lagunas de sangre. Ambos se asustaron al no reconocer el resto de colores de la realidad que tenían a sus espaldas.



lunes, 1 de junio de 2015

MUSAS DE PRIMAVERA, con motivo de la entrega de premios

Unas palabras con motivo de la entrega de premios del Primer Certamen Literario Internacional "Musas de Primavera", celebrada a principios de mayo en Paradela (Lugo).

Un mensaje para los asistentes de aquel día y para todo el que quiera dedicarle una pequeña parte de su tiempo:


"Julio Cortázar expresa con gran acierto que las palabras nunca alcanzan cuando lo que hay que decir desborda el alma. Nada de lo que llene el alma cabrá dentro de las palabras. Porque, ¿cómo se conserva la ternura de un beso?¿Cómo se explica la intensidad de un fugaz amanecer?¿Cómo es posible expresar la desolación que deja tras de sí la ausencia, el desgarro que provoca la muerte?¿Acaso caben la rabia, el odio, el miedo, la alegría, el agradecimiento, la euforia… con toda su esencia en el par de trazos que conforman la caligrafía?

Puede que las palabras no sean más que unas cuantas líneas desordenadas. Sin embargo, en un mundo tan revuelto como el nuestro tienen un increíble poder. Con ellas no solo es posible guardar la historia y sus acontecimientos, derribar fronteras, acercar culturas, mantener el contacto con otras personas, entretener al que lo necesita… Gracias a las palabras es posible ayudar a que muchas vidas encuentren su sentido, con ellas se pueden mover corazones, enseñar a sentir. Nos hablan de empatía al ponernos en la piel del otro, alimentan nuestro saber -no solo en cuanto a conceptos, sino a nuestra sabiduría-. Las palabras nos pueden ayudar a aprender a vivir en esta vida que no está exenta de dificultades, pero que por ello nunca deja de ser maravillosa.

Es imposible que las palabras alberguen el alma, pero su misión -precisamente- es la de ser puentes para que dos almas distintas se encuentren. Con ellas, casi inevitablemente, el escritor acerca al lector a una parte de su corazón. Son imprescindibles (como parte fundamental del arte) para que seamos capaces de soñar, de proyectarnos lejos, para que nos atrevamos a dar un paso más en nuestro caminar, a salir de nosotros mismos, para que aspiremos a dar lo mejor que cada uno puede ofrecer y, a su vez, disfrutemos de cada momento.


Es así como me siento, agradecida a cada persona que sin miramientos ha querido dejarse llevar a un rincón de mi alma, a una parte de mi primavera; concretamente en este Primer Certamen Literario “Musas de Primavera”, y a todos los que han hecho posible su realización. Gracias especialmente a LA TEXTOTECA “El Árbol de Danfi” por ofrecer un medio para expresar lo que florece en nosotros al contemplar esta explosión de la naturaleza, su vitalidad y esplendor. Me siento agradecida y responsable de mis palabras y del poder que tienen para dar respuesta a diversas necesidades que experimentan muchas personas a mi alrededor. Responsable, también, de aprender a mirar con otros ojos, que sean capaces de ir más allá de lo superficial; y a vivir con coherencia a mis palabras. Escribamos desde la verdad, desde la transparencia. Hablemos al mundo de la belleza que a veces ocultan un par de sombras. Vivamos desde la humanidad, abriendo las manos y vaciando el corazón. Abracemos las pobrezas, no para seguir pisoteándolas, sino para ayudar a construir. Tenemos una herramienta preciosa con la que dibujar en la historia de los demás: nuestra vida. Usémosla para que el amor deje de ser una utopía. Disfrutémosla para que –como las musas primaverales- enseñemos al otro la belleza de existir."

María Armas López de Vergara
A 2 de mayo de 2015