sábado, 11 de mayo de 2013

Vida


Qué es la vida sino abrir tus ojos al despertar, 
extender las manos queriendo acariciar, 
respirar colores y sentir sabores de la madrugada, 
tener motivos en el futuro que alcanzar.
Qué es la vida sin sus flores, que alegran el caminar,
sin esos seres que no se alejan de ti jamás, 
sin la esperanza del sembrador que siempre ansiaba 
ver los brotes crecer  sin vértigos al avanzar. 
  
Qué es la vida sin pasiones, que quieren llenar 
de sentimientos que vuelan sobre la eternidad, 
que hablan de dudas y atrevimientos, de alas 
que retan al vacío, de historias que enseñan a amar.  
  
Qué es vivir sino sentirlo todo y experimentar   
ser consciente de cada gesto con sinceridad, 
crecer, saltar, reír y bailar sobre la farola que canta, 
farola  que evita naufragios en la noche de vanidad. 
  
Qué es vivir sino arrancar los días sin esperar 
que el calendario que ahora brilla se vuelva a renovar, 
ser feliz con el presente: un regalo que adelanta 
sin ningún remordimiento lo que nos deparará.  
  
Qué es vivir sino exaltar el aliento primaveral, 
las notas de instrumentos que encarnan el musical, 
la alegría del contento, el optimismo que alaba 
la verdad de la vida, el entusiasmo de despertar.
María Armas López de Vergara 



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