miércoles, 2 de abril de 2014

Siempre tú

Enséñame a ser como tú. Déjame aprender de ti. Siempre alegre, siempre tú. Vives solo en el presente, sin que la mente esté llena de las preocupaciones de mañana ni las peculiaridades de ayer. Para ti ahora es el momento perfecto para todo. No excluyes a nadie en tu juego, cada uno tiene algo distinto que aportar. Defiendes siempre la verdad, eres tan transparente... Te encanta regalar besos, repartir flores y cultivar abrazos.
Quiero ser como tú, niña. Haces de cualquier cosa un motivo de celebración. Tus ganas de aprender son asombrosas, parece que tu curiosidad cada vez es mayor. A veces te enfadas pero enseguida la razón se te olvida y, prescindiendo del orgullo, te acercas para pedir perdón y perdonar con total naturalidad. Me gustaría aprender de tus historias, esas que te encanta inventar, que desafían las leyes de gravedad y hablan de esperanza y amor, pero sin dejar de estar cargadas de realidad.
Pequeña y a la vez tan grande. Te fijas en cada persona que conoces, sabes ver lo bueno de cada uno. Es más, aprendes de lo que inconscientemente te ofrecen, especialmente con su ejemplo y testimonio. Todavía te sobresaltas cada vez que oyes una palabrota. Todavía no entiendes por qué unos se meten con otros.
Para ti cada día es maravilloso. Tú sí que te crees eso de que cada mañana ofrece una jornada llena de oportunidades. Y tienes tanta sensibilidad ante los demás... Te paras a escuchar su historia, da igual lo que tengas que hacer, en ese momento el otro se convierte en lo importante. Si te llaman, vas. Si necesitan ayuda, te ofreces. También me gusta cuando aún cansada vas a dar las buenas noches.
Déjame aprender de ti. Enséñame a sonreír sin tristeza, a cantar sin vergüenza, a bailar sin complejos. Yo también quiero respirar sin prisas, sin tener que parar el reloj para ello. Yo también quiero disfrutar de lo más sencillo, de lo de siempre y de la novedad. Me gusta cuando llenas los corazones de ilusión, de ternura, de sueños. Y tu cara de felicidad cuando duermes. Déjame aprender de ti.






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