domingo, 30 de noviembre de 2014

¡Despierta!

Despierta,
pero no de cualquier manera.
Ponte en marcha,
levántate con todo
lo fuerte y lo débil,
lo bueno y lo malo,
conocido y por descubrir.

Despierta,
aleja la indiferencia.
Contempla y abraza
aquello que el otro
necesita de ti;
abre tus manos
y empieza a latir.

Despierta...
es la hora de vivir.




miércoles, 19 de noviembre de 2014

¿Y tú por qué escribes, poeta?

¿Tú por qué escribes, poeta?    
-Se preguntó al alborear el día-.
 Contestó con su silencio, pensativo. 
  
¿Tú por qué escribes, poeta? 
-Le planteó el sol, con curiosidad-. 
Para que puedan ver los colores 
con los que tu luz nos acaricia.
  
¿Tú por qué escribes, poeta? 
-Le susurró el mar, distraído-. 
Para poder apreciar tu inmensidad, 
y la vida que esconde tu horizonte.  

¿Tú por qué escribes, poeta? 
-Le dicen las flores mientras camina-. 
Para que tus pétalos caídos 
no reflejen un solo “no me quiere” más. 
  
¿Tú por qué escribes, poeta? 
-Interroga el tiempo, sin hallar razones-. 
Para que tu huella sea alegría 
y encuentro con nosotros mismos. 
  
¿Tú por qué escribes, poeta? 
-Cualquier persona, con tranquilidad-. 
Para decirte en silencio 
lo que el silencio no puede callar, 
para decirte que te quiero, 
para poder ver eso que tu mirada 
profunda acaba de atrapar. 

Escribo porque crezco 
navegando por mi alma 
al tomar como veleros 
las raíces de estas palabras 
que hasta ti me quieren llevar.




martes, 4 de noviembre de 2014

Juntos de la mano


Con muchísimo cariño

Juntos de la mano,  
un mismo corazón  
que  paso tras paso 
se vuelve aún mayor.  

Dos sombras, un abrazo; 
el cobijo y posición 
protegido y amueblado 
contra la duda y el temor. 

Caminos entrelazados 
florecidos de amor 
que son el amparo 
del que escucha su canción. 

Incansable entusiasmo, 
como dos niños de excursión, 
porque juntos en este barco 
comparten el timón.

Dos voces, un relato 
que entonan con ilusión 
a los que estamos en esos trazos, 
al que disfruta de este calor.

Sus vidas, gran regalo 
su entrega, sin condición 
su presencia, a nuestro lado 
inverseable, su amor.



domingo, 2 de noviembre de 2014

Santos

Sembradores de caricias
entre las llagas del dolor,
que llevan la alegría
al más escondido rincón.

Con su presencia iluminan
la soledad del adiós,
sus palabras se hacen vida
con ternura e ilusión.

Dan la mano y caminan
con quien  tiembla en su interior,
en la sencillez de cada día
construyen un mundo mejor.

Los pequeños detalles cuidan
con esmero y atención,
con su abrazo alimentan
a los que necesitan comprensión.

Son luchadores de la justicia
de la esperanza y el amor,
santos que viven y sueñan
como tú y como yo.
Santos que dedican su vida
a seguir la voz de Dios.